Carta a mí misma
Sábado, 18 de abril de 2020 ¿Sabes? Por mucho que pensé en cómo iniciar esta carta no pude encontrar otra mejor manera que saludándote. Lo sé, lo sé, es algo muy clásico, pero sabes que nunca has tenido mucha originalidad para cosas como estas; no esperes que yo sí. La verdad es que hace mucho no escribo nada y creo que es eso lo que me acongoja hoy día. Quisiera decirte tanto, aunque no tenga sentido hacerlo. Pienso en lo que te gustaría escuchar, pero lo he olvidado. Lo único que puedo hacer es hablar de mí, de lo que he vivido y de cómo me he sentido. Ya sabrás tú qué hacer. No creas que te escribo porque quiero. Te escribo porque mi psicóloga me lo aconsejó. Sí, sí, estoy viendo a una psicóloga. Quizás si tienes 8 años no entiendas por qué la necesitas, si tienes 14 seguramente gritarás que tú puedes con todo esto sola y si tienes 19 vas a decir que no sirve para nada. La gente cambia, tú también. Yo lo hice. Antes de seguir debo decirte algo que me hubiera gustado escuchar ant